Responsabilidad ambiental
Biodiversidad
Sostenibilidad
Deuda ecológica
Modelo energético
Cambio climático
Desarrollo sostenible
Calentamiento global
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Acceso al agua
Desforestación
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Industria agroalimentaria



La tierra, como el agua o el aire son recursos esenciales para la vida, también para la de los humanos, a pesar que pareciera que se nos ha olvidado dado el trato que le damos a nuestro entorno natural. Algo tan insignificante como la tierra a nuestros pies, nos recuerdan los autores de la película Dirt!, está cargada de materia orgánica indispensable para los ciclos vitales de todo el planeta. Algunos seres humanos, no obstante, consideran que la tierra, el agua o el aire son de su propiedad y que pueden disponer de ellos a su conveniencia. Así se comportan, por ejemplo, los irresponsables que capitanean las grandes corporaciones multinacionales sin subsanar ninguno de los graves impactos ambientales de un sistema productivo y de consumo insostenible que, nos agrade o no, contribuimos todos en mantener (¿Víctimas o verdugos?). Estamos dejando que los culpables de esta deuda ecológica nos roben incluso hasta el aire que respiramos y que no paguen por las consecuencias, ni aquí ni en los países empobrecidos por el espoleo persistente de sus recursos naturales. Países para los cuales el futuro aún está profundamente enraizado al pasado y donde la gente vive con los pies bien plantados en la tierra, como los pueblos andinos retratados en el documental Mana Kanchu, privados de muchas comodidades materiales, pero con un robusto capital social y humano que les hace sentirse muy orgullosos.