Censura
Manipulación mediática
Mass Media
Propaganda
Publicidad
Pensamiento único
Cultura hegemónica
Libertad de prensa
Periodismo
Represión
Primavera árabe
Movimientos sociales
Dictadura
Libertad de pensamiento
Sociedad de consumo
Alienación
Opinión pública
Fascismo


Todos los regímenes autoritarios necesitan un sistema de propaganda y control para imponer el pensamiento único y, en esto, los medios de comunicación son los mejores mensajeros. La información es poder y quien la controla maneja los hilos de la opinión pública. No obstante, si se ahoga demasiado a la gente, tarde o temprano estalla la revuelta, como sucedió en Egipto, tal como muestra el documental Prohibido. Nuestra sociedad de consumo occidental, otro régimen autoritario (el de la ley del mercado) oculto bajo la piel de cordero (la de las democracias neoliberales), ha inventado una fórmula aún más perversa para adoctrinar a las masas: la omnipresencia de la televisión y los mensajes publicitarios en nuestras vidas. Un tándem mortífero para el libre pensamiento, tal como nos recuerdan las palabras de Passolini en la película Interferències. Esta libertad de pensamiento está estrechamente ligada a la libertad informativa de los periodistas. El derecho a informar y a ser informados de forma objetiva y rigurosa no es un lujo, es una necesidad sin la cual el resto de los derechos se tambalean. Sin embargo, los periodistas han de luchar por su independencia informativa, arriesgando incluso sus vidas, aún en sociedades donde se supone que los derechos democráticos están garantizados, como sería el caso de Rusia (Den una respuesta a Kashin).